Redacción: Alvaro Carbajal periodista de la Unidad de Comunicaciones
Fotografías: Roberto Galindo
La Maestra Juana López Beltrán, de la Universidad San Carlos de Guatemala, ofreció la conferencia Las formas de organización y reivindicación del movimiento societal Maya de Guatemala. La actividad tuvo lugar en la sala de conferencias del edificio Alejandro Dagoberto Marroquín, el viernes 29 de marzo de 2019, en el marco de la inauguración del año académico de la Licenciatura en Antropología Sociocultural, Escuela de Ciencias Sociales, Universidad de El Salvador.
López Beltrán en su disertación planteó que a partir de los movimientos sociales se explica que en el ser humano existe una identidad individual y colectiva, así la recuperación de la historia que cada ser tiene y cómo esa historia que cargan en las mentes reproducen las lógicas del sistema y eso hay que deconstruirlo.
Sostiene que una de las bases epistemológicas del pueblo Maya es su sistema escandinavo que le da la base de conocimiento, el cual es ancestral pero está vigente ahora, los Mayas no se consideran milenaristas, sino por el contrario son una sociedad moderna que tiene una matriz cultural muy antigua que está vigente.
Plantea que un movimiento social es una forma de acción para la reconstitución y las reformas de las sociedades y los Estados, cuando las instituciones se han vuelto conservadoras o productoras de desigualdad, entonces hay que sacarlas para reformar la lógica que los oprime.
Agregó que en cuanto a la especificidad del movimiento societal, plantea que los países multi/sociales como el caso boliviano o guatemalteco donde hay configuraciones de la protesta, las revoluciones y organización social/política tienen carácter más denso que el movimiento social, en muchos casos se trata de la movilización significativa de las estructuras políticas y sociales de otras sociedades.
Dijo que un movimiento societal no se trata de un sector de la sociedad que se moviliza para retornar el orden social y político del que forma parte orgánica sino de la acción de otras sociedades, como el caso de las sociedades latinoamericanas, aún en el siglo XXI siguen cargando con actos coloniales a pesar que están en la era de la informática y eso es lo que hay que deconstruir, y todos en nuestra cotidianidad reproducimos esas estructuras.
Reconoció que como movimiento maya, ahí radica la importancia de hacer estudios del conocimiento situado, comprender cómo es ese sujeto y cómo construye su propia identidad y estima que las ciencias sociales deben acompañar esos procesos y que diga cómo es la identidad nacional y sin visibilizar cómo es el pensamiento, la voz, las acciones y el sentir de ese sujeto y cómo lo concibe, entonces va haber siempre una brecha.
López Beltrán explicó que fue un proceso muy largo que tuvo el movimiento Maya en cómo construir esa identidad y lo primero que realizaron fue en preguntarse cuál es su historia, fue la interpelación de ese concepto étnico, indio, natural, y eso la academia no lo enseña pero había que hacerlo.
Sostuvo que basado en ese cuestionamiento, el movimiento Maya dijo que recuperaron su historia y a partir de lo cual participaron en la elaboración de las propuestas de la agenda de la Paz que se dieron entre el gobierno y la guerrilla, lo cual no tuvo un final feliz en la década de los 90, basado en la Firma de la Paz, el gobierno estableció que había que realizar una consulta popular para que la población ratificara los compromisos del gobierno.
Afirmó que lamentablemente el plebiscito no pasó, en este caso ganó el NO, a partir de eso algunos historiadores vaticinaron que el movimiento Maya se terminó, y eso tampoco sucedió, puesto que es un movimiento societal que tiene raíces históricas y adoptó otras formas de organización frente a la avalancha que ha traído la política neoliberal con los mega proyectos extractivos.
López Beltrán sostiene que eso generó que apenas el 15 por ciento del norte de Guatemala viven alrededor de 4 millones de habitantes en su mayoría Mayas, ahí hay una lucha de todo un movimiento de base territorial que han hecho consulta comunitarias y se calcula que en el 2015 más de dos millones de personas habían dicho NO.
La académica concluyó que la construcción de esa identidad del movimiento Maya, como movimiento societal está en proceso de configuración que demanda de las ciencias sociales el construir a partir de la dinámica de lucha de los sujetos, no solo de la racionalidad occidental, sino de la racionalidad de los pueblos indígenas.
Resumió que en el pensamiento maya no se desvalora los aportes de las ciencias occidentales siempre y cuando eso abone a la emancipación la vida colectiva de los pueblos.
Durante el evento se presentaron otras ponencias, entre las cuales se encuentran: “La situación de los Guarífunas de Honduras”, por el Dr. Eugenio Sosa de la Universidad Autónoma de Honduras; “Situación del movimiento indígena de El Salvador, por el Dr. Carlos Lara Martínez; y, “Movilización indígena de Mesoamérica”, por Dr. Manuel Vogt.
