Redacción: Alvaro Carbajal, periodista de la Unidad de Comunicaciones
El Lic. Alex Wilfredo Canizales, en representación de la Defensoría del Consumidor, ofreció la conferencia: “La Educación para el consumo”, consideró que éste que es un paradigma educativo implementado a partir de un modelo educativo que obedece a la lógica de otro modelo más grande que es el sistema de mercado, así lo resumió el ponente durante su primera intervención.
Canizales cuestionó que ese modelo de consumismo tal como está, obedece a un paradigma clásico-racionalista y que daña los sistemas culturales y el sistema educativo nacional; fue en 1994 que aparece una reforma educativa que adoptó un currículo basado en competencias, partir de una lógica mercantilista, y planteó la pregunta: quién o quiénes exigieron el desarrollo de un currículo basado en competencias, sencillo, el mercado, o los dueños de los medios de producción.
Es el mercado el que requiere personal técnico capaz de limitarse a recibir instrucciones, los dueños de los medios de producción no requieren de profesionales capaces pensar, que no valore y que esté ahí sólo para la producción y ya es bien venido, entonces a partir de este planteamiento el MINED, en la actualidad se enfrenta al dilema de cambiar ese currículo basado en competencias, sostiene Canizales.
Agregó que ese modelo educativo está afectando la formación de profesionales, el paradigma basado en la producción y reproducción, a su criterio ya no es viable, por ello propone que se denomine la Educación para el consumo desde la perspectiva del holismo y del buen vivir, que es una corriente basada en el pensamiento pedagógico de Pablo Feire.
Moacir Gadotti y Pablo Freire plantean el sistema pedagógico: La pedagogía de la pregunta y más adelante, Gadotti propone la pedagogía de tierra y la sustentabilidad que sostiene la necesidad de replantear los sistemas pedagógicos y los modelos educativos.
Canizales aclara que Gadotti explica que la Pedagogía de la Tierra comprende la ecopedagogía y la educación sustentable. Ese debate ya tuvo su inicio con el nacimiento del concepto de "desarrollo sustentable" en el que prevalece que vivimos interrelacionados con todos los seres vivos, en un entorno natural y social a partir de eso todos los seres vivos merecen consideración.
Además, aparece el tema de ciudadanía en la educación: Necesitamos promover sistemas didácticos y pedagógicos que lleven a la participación auténtica y plena de todos: La escuela no es el único lugar donde aprender, el bus, el mercado, los parques son entornos donde también se aprende, dijo el ponente.
Canizales estima que es fundamental un cambio que permita educar de manera diferente, para una sociedad sustentable, de manera integral, con una visión holista del ser humano del siglo XXI, interrelacionados y en constante movimiento, donde el mundo natural plantea infinitas variedades y complejidades, multidimensional que no contiene líneas rectas, ni formas absolutamente regulares, donde las cosas no suceden en secuencia sino todas juntas.
Por educación holista se entiende como una estrategia comprensiva para reestructurar la educación en todos sus aspectos: la naturaleza y el contenido del curriculum, la función del docente y los estudiantes, la manera como el proceso de aprender es enfocado, la importancia de los valores y la naturaleza de la inteligencia.
Soraya Margarita Yaracuna González, de la Comunidad de Educadores para la Cultura Científica, en otro artículo sostiene que“La Educación Holística y la interdisciplinariedad de los saberes”, van definitivamente conectados, en el sentido del avance o evolución de un sistema mecanicista a uno de tipo holista que permitirá el aprendizaje compartido hacia una sociedad que procure un desarrollo sostenible de manera armónica.