
Redacción: Álvaro Carbajal, periodista de la Unidad de Comunicaciones.
“En Centroamérica hay un mal periodismo, muy servil a los intereses económicos”, sentenció Alberto Arce, editor jefe del New York Time en Español, durante el conversatorio con Carlos Martínez, de Sala Negra en el Periódico Digital “El Faro”.
Arce citó como ejemplo al propietario de los dos medios de comunicación impresos más grandes de Honduras de El Heraldo y La Tribuna, su propietario hace negocios sobre suministros médicos al Estado, pues la agenda mediática está determinada por esos negocios, y frustra cualquier intento de denuncia de cualquier periodista, acotó.
Alberto Arce destaca en su labor periodística por sus documentales sobre Palestina, Líbano e Irak, en el 2011 llegó a Guatemala, para trabajar en Plaza Pública, un periódico digital de mucho prestigio; además es corresponsal de AP, en Honduras y México, desde la cual ha escrito sobre los abusos del poder, pobreza, desigualdad, violencia y que implican víctimas.
Arce contó sus experiencias periodísticas y realizó una marcada diferencia de hacer periodismo en el frente de guerra en el Medio Oriente con hacer periodismo en sociedades violentas, marcadas por la corrupción y los conflictos entre pandillas como la de Honduras y El Salvador.
Ambos periodistas dialogaron con estudiantes de la Licenciatura en Periodismo de la Universidad de El Salvador (UES), sobre sus experiencias de periodistas; Martínez preguntó a Arce sobre el hacer una cobertura en el frente de guerra en Irak y una colonia donde las pandillas tienen el control.
Arce aseguró que es mucho más difícil la cobertura periodística en barrios asediados por pandillas que estar en un conflicto armado; en el conflicto armado el periodista extranjero puede informar incluso desde los dos bandos, y el extranjero se convierte en un personaje con el que todos quieren hablar; en cambio, en el barrio pandilleril, no se sabe quién es quién, no se sabe cuál es la ideología a que te enfrentas, eso es terrorífico y mucho más peligroso.
Martínez prosiguió que en sociedades como las centroamericanas, se da mucho la cultura de impunidad, incluso desde el periodismo, los sectores más desfavorecidos de la sociedad no tienen derechos, cómo una persona que vive en una comunidad asediada por las pandillas, a la que un periodista vilipendió en un artículo se va a quejar ante un periódico como La Prensa Gráfica o El Diario de Hoy, es muy difícil que logre ganar una queja y te aseguro que si la identidad de un empresario es afectada por una mentira podéis encontrar al día siguiente una demanda exigiendo una disculpa.
Martínez aseguró que en el periodismo en los sectores de poder es más fácil generar rabia que empatía y cuál debe ser el rol de las universidades para generar periodistas como armas poderosas, cómo hacer que se formen periodistas para enfrentarse a situaciones tan difíciles de cambiar, le preguntó a Arce.
El Periodista del New York Time respondió que en primer lugar deben haber universidades públicas y acceso a ellas para que todos tengan las mismas oportunidades de formarse y deben ser lugar de pensamiento crítico y de debate, desde luego eso construye una mejor sociedad y otra cosa importante, los periodistas deben construir comunidades que tengan un objetivo común en la vida y crear realidad desde abajo que sean capaces de crear y cómo ejemplo citó el éxito de El Faro, que surgió como un blog creado por cuatro periodistas y ahora éste es un periódico digital con mucho prestigio.
Finalmente ambos periodistas concluyeron que el periodismo es una carrera de mucha capacidad crítica, es una visión, obsesión, una forma de vida, es el fin último, es un instrumento, de ahí que debe estar al servicio del desposeído, y si no estás dispuesto a que el periodismo sea el centro de tu vida, en ese sentido la mayor parte de veces los periodistas no viven bien.
Entonces hay muchas otras profesiones con la que te puedes ganar bien la vida, menos como periodista, y Arce agregó que el periodismo a él le ha dado todo, pero que también le ha quitado mucho, de ahí que se deba defender la idea que el periodismo debe ser una vocación y su principal función es controlar el abuso de poder y el poder es una bestia, entonces el periodismo, es tropiezos, tropiezos y tropiezos.
Al final, Martínez citó a un periodista que en el foro de Periodismo Centroamericano en el 2014, dijo que el periodismo es hacer la vida de un corrupto más miserable y la vida de la gente que sufre la corrupción un poco menos miserable.
Conversatorio de Oscar Martínez con Alberto Arce se realizó en el marco del Foro Centroamericano de Periodismo 2016 y tuvo lugar el 11 de mayo del corriente año, en el salón de posgrados de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la UES.